Hola a todos.
Para conmemorar el 8 de marzo este curso hemos contado con la participación impagable de Angelita y Pepa, dos mujeres trabajadoras con un tesoro y experiencia vitales riquísimos, que han dado testimonio respondiente a las preguntas que los niños y niñas de nuestro colegio le han hecho.
Ha sido una jornada muy amena, emotiva, interesante y que debería ser reflejo de la realidad en los hogares, escuchar a nuestros mayores, a los abuelos y abuelas, que a través de su experiencia nos hacen ver la realidad con otros ojos.
Pepa y Angelita nos han relatado cómo jugaban en su infancia, con juegos tradicionales como la pillá o el escondite, y cómo debieron ayudar a sus padres en las labores del campo desde muy niñas. Con algo de añoranza y tristeza nos han confesado que siempre se han arrepentido de no haber estudiado en su niñez.
También nos han explicado con todo detalle en qué trabajaron y cómo había cierta separación de labores en muchos casos entre hombres y mujeres en diversas tareas, tales como la aceituna, las labores agrícolas, trabajo en oficinas, en la fábrica de tricotar que hubo en el pueblo... todo un baúl de experiencias que han compartido con todos nosotros.
Salió a relucir también cómo se trabajaba en la escuela, de lo poco que fueron, y aprovechamos para enseñar a los niños la enciclopedia "Álvarez", de la cual albergamos algunos ejemplares en la biblioteca del colegio.
Para finalizar el acto, Angelita y Pepa les aconsejaron a los niños que escuchen a sus mayores, a sus maestros, que les hagan caso y que aprovechen el tiempo para estudiar y ser las mejores personas y mejor formadas posible.
Muchísimas gracias, Pepa, Angelita, por ofreceros de esta forma tan desinteresada. Todos os agradecemos lo que hacéis día a día y nos sentimos orgullosos de poder contar con vosotras.
Aquí tenéis unas fotos de la actividad.
Un saludo cordial.
EL DIRECTOR.
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