El pasado martes 26 de noviembre fue el Día Mundial del Olivo. Un árbol emblemático que según la UNESCO "sirve para fortalecer los valores humanos y culturales entre los pueblos, ya que representa la sabiduría, la armonía y la paz".
Sin duda hemos heredado la cultura del olivar, del aceite y sabemos posiblemente más que nadie los beneficios que tiene este producto. No solo sabemos valorar sus cualidades y propiedades que nos aporta en nuestra dieta mediterránea, sino que también sabemos aprovecharlo después de usarlo en las cocinas, convirtiéndolo en un producto, como es el jabón de aceite de oliva. Un producto del que podemos beneficiarnos de sus propiedades hidratantes y regenerativas una vez convertido en jabón.
En el colegio hemos asistido a un taller de elaboración de jabón casero realizado a partir del aceite de oliva. Posiblemente, parte del alumnado ya había participado en casa en la elaboración del jabón con otros productos, pero para otra parte del alumnado ha sido la primera vez. Indistintamente, ha sido una taller muy ameno y divertido donde hemos aprendido a reutilizar el aceite y transformarlo en otro producto, dándole una segunda utilidad. Al mismo tiempo, se ha hecho una pequeña cata de aceite y pan, que ha venido bastante bien.
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